Entre las muchas cosas que uno aprende al ser mamá, aprendí a ser paciente. Dejarte crecer y que descubras por ti mismo este mundo que está lleno de experiencias y que espera ser explorado ha sido maravilloso. Verte crecer ha sido el mejor regalo y justamente en ese momento la paciencia es importante. Y es que muchas veces deseamos que nuestros hijos sean los primeros en todo: el primero que gatea, el primero que camina, que dice mamá , papá, entre otras cosas; sin embargo, adelantarlos puede llegar a ser contraproducente y frustrante tanto como para nosotros como padres.
Por ello, es importante recordar que cada pequeño es único y va a ir avanzando a su propio ritmo. Lo importante entonces no es quién habló primero o quién camina primero sino que lo haga cuando se sienta listo y seguro. La presencia y apoyo de los padres en el proceso de crecimiento de los hijos es esencial y por ello se deben dar el tiempo para compartir momentos juntos: un abrazo fuerte de parte de los padres, la alegría que le expreses al momento que logre hacer algo nuevo va a ser el mejor premio a su esfuerzo, sólo dale tiempo.
Por ello, es importante recordar que cada pequeño es único y va a ir avanzando a su propio ritmo. Lo importante entonces no es quién habló primero o quién camina primero sino que lo haga cuando se sienta listo y seguro. La presencia y apoyo de los padres en el proceso de crecimiento de los hijos es esencial y por ello se deben dar el tiempo para compartir momentos juntos: un abrazo fuerte de parte de los padres, la alegría que le expreses al momento que logre hacer algo nuevo va a ser el mejor premio a su esfuerzo, sólo dale tiempo.
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