Nuestro pequeño contrajo la no deseada gripe y ahora las cosas van tomando un color gris. Y es que a veces el hecho de que el engreído de la familia esté enfermo causa cierto malestar también a los padres y muchos veces afecta el estado de ánimo, pues nos sentimos abrumados con el tema de la cita con el doctor, la puntualidad de la toma del medicamento, el fastidio del bebé mientras guardamos la esperanza de que todo este proceso termine ya y todo vuelva a ser como antes.
En este tipo de situaciones los padres debemos estar serenos, quizá suena un tanto complicado de hacer, pero trabajar como equipo y apoyarse el uno al otro va a permitir aligerar la carga que se lleva a cuestas, pues el bebe es capaz de percibir cuando los papás se sienten estresados, agobiados, entre otras cosas que uno como padre puede llegar a sentir cuando el pequeño está enfermo. La idea es hacer sentir al bebé que estamos más unidos ante la adversidad y darle muchas más declaraciones de amor para que sienta que no está solo en esto, sino que sus padres siempre van a estar allí para cuando más lo necesite.
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